Más que una respuesta natural a la música, el baile ha sido una forma de comunicarnos desde la era de las cavernas.
Es bien sabido que cuando bailamos transmitimos alegría, simpatía, cercanía, deseo y, sobre todo, proyectamos nuestra verdadera personalidad. De hecho, gracias a la danza liberamos estrés, nos acercamos al sexo opuesto y nos desinhibimos. Seguro que ya lo has sentido si has empezado tus clases de baile.
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Pero bailar sin saber hacerlo es un problema para cualquiera. No resulta extraña la timidez en aquellos que no saben mover el esqueleto como se debe. Si el buen baile socializa, tener dos pies izquierdos puede restar valor social a un individuo en medio de una fiesta.
¿Por qué razones deberías hacer clases de baile?
La verdad es que son muchos los motivos por los que empezar a bailar pero por ejemplo en una academia podrás aprender las los pasos de baile ideales con los cuales te defenderás en la discoteca o en tu local de baile favorito.
En cualquier caso ahora te contamos 5 razones para empezar a bailar.
5 razones para inscribirte a un curso de baile
1. Tendrás una nueva herramienta para el acercamiento social
Aprender a bailar es como cuando tuviste tu primer Smartphone con conexión a Internet. En el momento que comenzaste a apretar las teclas supiste que tenías una nueva herramienta que te permitiría comunicarte con muchas personas.
Asimismo, saber dar unos buenos pasos de salsa o flamenco te permite hacer nuevos amigos e incluso, encontrar el amor de tu vida. Al dominar el fino arte del baile te motivarás a visitar clubes y discotecas, donde podrás conocer a toda clase de personas y además poder invitarlas a bailar.
Socializar será fácil, pero este no es el único beneficio que conseguirás aprendiendo a bailar.
Hace un tiempo te contamos por que apuntarte a clases de baile y seguro que te puede interesar.
2. Bailar fortalece tu autoestima
Cuando te invitan una fiesta y vas con tu pareja, pero no sabes bailar, seguramente te sientes en un segundo o tercer plano. Frente a ti, hay personas que bailan bien, y llaman la atención. En esos momentos sientes algo de envidia y te gustaría ser como ellos, ¿verdad?
En pocas palabras, si no sabes moverte al ritmo de la música te sientes como si tuvieras algunos puntos menos. Entonces… ¿Qué debes hacer? ¡Aprender a bailar!
No se trata de revalorizarte frente a tu pareja, sino de elevar tu propia autoestima. Al saber bailar, tendrás un limitante menos y no significa que debas hacerlo a cada instante si no lo deseas.
3. Bailar potencia tu cerebro y evita enfermedades como la demencia senil
La realidad es que tu cerebro te agradecerá el hecho de que bailes periódicamente. Según algunos estudios científicos, practicar cualquier tipo de danza reduce la posibilidad de que sufras demencia en un 76%.
No hablamos solo de aquellas personas que sufren de algún padecimiento cerebral, sino de la demencia senil a la que todos somos propensos. El hecho es aprender rutinas de baile potencia la coordinación y fomenta la memoria.
Recuerda que tu cerebro es como un musculo: a falta de ejercicio, pierde sustancia y su funcionamiento comienza a mermar. ¡Lo que no se usa se daña!
4. Aprender a bailar te hace más inteligente
Siguiendo con la lógica del argumento anterior, moverte es aprender. Al practicar constantemente pasos y rutinas de baile acostumbras a tu cerebro a enfrentar nuevos mecanismos de aprendizaje.
Además, bailando correctamente ayudas a tus neuronas a establecer conexiones mucho más fuertes y estables entre sí. Esto potenciará tu capacidad de retención a la hora de estudiar una carrera o leer un libro.
5. Bailar te hará más feliz
Si tienes mejores relaciones sociales e inteligencia eres un ser más completo. Pero añadido a esto, al bailar por ciertos periodos de tiempo liberas endorfina, la cual es conocida como la hormona de la felicidad.
¿Qué hace la gente cuando pasa por una ruptura amorosa?
Bueno, simplemente va a la discoteca y comienza a moverse al ritmo de la música. El hecho es que esta actividad genera felicidad instantánea. Estando en una academia de baile estarás sometido a estados de felicidad continuos.
¿Te hacen falta más razones? Dirígete a una escuela de danza y apúntate ¡No esperes más! Y comparte este artículo, para que otras personas puedan leerlo, seguro que les ayudará mucho.
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