Dj Mambo Ilk

Ilker Türkmen alias Mambo Ilk nació el 13 de enero de 1981 en Ordu, Turquía. Se inició en el mundo de la danza a la tierna edad de 8 años, cuando se unió a un grupo de danza folclórica infantil en la escuela primaria. El grupo fue dirigido por Gültekin Kiltan, que actualmente es el director de la Academia de Danza Euroasiática de Stuttgart. Durante los 3 años que Ilker bailó con este grupo, él y sus amigos ganaron varios campeonatos locales y regionales. También obtuvieron el octavo lugar a nivel nacional compitiendo en los campeonatos turcos en Gaziantep.

Ilker se tomó un descanso de la danza durante un tiempo hasta que le pidieron que fuera la pareja de baile de uno de sus amigos de la Middle East Technical University (METU). A la edad de 18 años, asistió a una escuela privada en Ankara y comenzó a estudiar varios bailes latinoamericanos como el cha cha cha cha, rumba americana, swing, jive, etc. Luego salía a bailar socialmente y a practicar lo que había aprendido. Dentro de 4 meses se convirtió en el asistente de su maestro de baile y continuó mejorando sus habilidades y perfeccionando los varios bailes mientras agregaba su propio estilo y sabor. Ilker fue entrenado por Viktoria Kahraman y Mine Akkoyun por aproximadamente 3 años en bailes latinos internacionales en Ankara.

Durante sus días en METU, Ilker participó en concursos de baile latinoamericanos con su pareja de baile Ekin Sakin y obtuvieron el tercer lugar en el primer concurso de baile latino turco en 2001. Ambos también dieron clases en el club de baile METU y actuaron en varios lugares de Turquía. Después de dejar la escuela de baile, fue seleccionado para ser bailarín en el METU Dance Club. Bailó con ellos durante 3 años y medio antes de mudarse a Alemania en agosto de 2003 para terminar su maestría en Administración de Energía.

En Alemania continuó su pasión por las danzas latinas actuando con Chiara Präg durante 2 años. Participaron en varios concursos y ganaron varias copas en la categoría de baile de la clase C. En 2004, ocuparon el octavo lugar de un total de 135 parejas en su primera competición en Hessen, Alemania. Además, ganaron el 1er lugar dos veces y el 2do lugar una vez, lo que los calificó para pasar a la categoría de baile de la clase B.

A pesar de que Ilker no tenía tiempo para entrenar realmente mientras buscaba su maestría, su amor por la danza no le permitía abandonarla por completo. Esto se convirtió en una realidad a medida que empezó a salir a bailar más y más en los clubes de salsa. No pasó mucho tiempo antes de que el fuego volviera a encenderse en él una vez más, aunque nunca se había quemado realmente.
En 2005, en una fiesta de salsa, Ilker conoció a Aanyo Kuzeawu, director de Mamborico Dance Company, con sede en Friburgo. Después de poco tiempo, se unió al grupo de Aanyo y comenzó a bailar mambo. Con el tiempo comenzó a actuar en diferentes ciudades de Alemania, Francia, Polonia y Turquía. El mentor de Ilker, Aanyo, fue muy influyente en el desarrollo de su estilo de baile y quedó muy impresionado con su progresión desde el principio.

Después de graduarse y obtener su maestría en septiembre de 2006, Ilker se trasladó a Karlsruhe para trabajar para SIEMENS AG en el departamento de Desarrollo de Negocios y Ventas.
Sin embargo, incluso los títulos que obtuvo no pudieron cambiar su mente y su amor por la salsa, por lo que siguió mejorando a través de su propia formación, que incluyó la asistencia a varios congresos en toda Europa.

Tomó clases y asistió a numerosos talleres de varios instructores como Victoria Kahraman, Mine Akkoyun, Nathalie Trandin, Dennis Tischmacher, Aanyo Kuzeawu, Juan Matos, Thomas Guerrero de Santo Rico, Bailarines Yamulee, Adolfo Indacochea, Hacha y Machete, etc.

Actualmente, Ilker imparte clases de bachata en Karlsruhe y también da clases particulares y talleres, cursos según la demanda en Karlsruhe, Frankfurt, Stuttgart, Heidelberg y en varios festivales internacionales de danza. Ilker recuerda a cada uno de sus instructores a lo largo de los años que ha estado bailando y tiene mucho respeto por ellos y por lo que hacen. Él cree que siempre hay algo que aprender de todos, y la mejor manera de mejorar es no negar la información que se necesita.